viernes, mayo 26, 2006

Sucios candidatos, sucios presidentes

El ex-congresista de la república y líder del partido socialista, Javier Diez Canseco, expresa su punto de vista sobre el debate del domingo pasado:

Con la segunda vuelta a 11 días, el desconcierto ciudadano no disminuye sino que se acrecienta. ¿Cómo se entiende el discurso reformista y hasta "pro laboral" que exhibe García con el descarado compromiso de los grandes medios y la derecha más conservadora alrededor de su postulación? ¿Cómo ensamblar las dudas sobre la seriedad de "alzamiento" de Locumba por parte de los Humala, con la "intervención electoral" de Montesinos en la campaña buscando "echar" los vínculos de Humala con la reelección y con su propia fuga del país, en un operativo que recuerda a los psicosociales y las oscuras conversaciones de Mantilla con él en la salita del SIN? ¿Cómo leer las recientes "declaraciones" de Fujimori sobre la evolución de García sin desligarlas de su campaña con Giampietri y Kouri? ¿Cómo entender el compromiso que Humala declara con las conclusiones de la CVR si se mantienen en pie las acusaciones sobre delitos de lesa humanidad en Madre Mía y se incrementan los testimonios, incluyendo a militares comprometidos?

El debate del domingo aclaró poco, aunque Humala comenzó con un lenguaje más directo que se fue apagando. Ninguno tocó el tema Fujimori. Ninguno explicó como financiarían sus ofrecimientos.
Nada se dijo sobre una Reforma Tributaria, que haga que "pague más quien gana más". Nada sobre el escandaloso proceder del gobierno de Toledo de no cobrarles regalías mineras a las multinacionales, ni sobre la revisión de los contratos de estabilidad tributaria y los privilegios de que gozan los más poderosos, que nos dejan sin recursos para la educación y la salud o para el apoyo al agro y la pequeña y micro empresa. Cierto que Humala se refirió a un tema estratégico que venimos planteando hace tiempo: recuperar nuestros recursos naturales como instrumento para el desarrollo y como fuente de ingresos para financiarlo, ante el silencio de García. Pero ni siquiera mencionó a los gobiernos regionales apristas, que nunca han reclamado lo que les corresponde en Cajamarca (Yanacocha), Áncash (Barrick) o Arequipa (donde el caso de Cerro Verde es clamoroso). La deuda externa ni se mencionó y el TLC no ameritó un análisis, pues García lo eludió –olvidando su compromiso de que si lo firmaba Toledo entonces él retiraría la firma, que ahora ha sustituido por proponer un TLC "servinakuy", a prueba– cumpliendo con el pacto que tiene con UN y con PP de postergar el tema para imponerlo después de la segunda vuelta.

No son pocos los que planteaban endosar su voto a García como mal menor frente a lo que consideran la amenaza antidemocrática de Humala y ahora dudan. Las actuaciones de Montesinos, Fujimori, Kouri y Giampietri los escarapelan. ¿No terminarán fortaleciendo con su voto una opción que tiene ya los arreglos bajo la mesa con el fujimontesinismo? ¿No volverán al viejo estilo del copamiento partidario del Estado? ¿Contribuirán a un país con algo de equidad y justicia con una propuesta gubernamental como la de Alan García que desliza nombres de potenciales Ministros de Economía con clara opción neoliberal a ultranza, como el caso de Luis Carranza –ex viceministro de PPK– o Luis Felipe Arizmendi, jefe del Plan Económico de Unidad Nacional. ¿No eran los teóricos de la "candidata de los ricos"?

Si García no es una opción aceptable para quienes creemos en una democracia –con libertad y justicia social– Humala tampoco puede serlo. Ya hemos vivido la experiencia de presidentes elegidos sin programa, sin trayectoria sin partido organizado. Terminan en manos del poder militar, mediático y, ciertamente, económico. Allí están Fujimori o Gutiérrez en Ecuador. Más aún cuando no sólo tienen una foja de servicios con acusaciones no aclaradas, sino que se rodean de personajes siniestros: desde su vicepresidente Torres Caro, colaborador de la mafia en la Fiscalía y enlace con Delgado Parker, hasta lobbistas y traficantes de influencias del mundo de los negocios, hasta jefes militares en retiro que fueron asistentes de los generales del fujimontesinismo o promotores del grupo Colina.

Muchos que simpatizan con un discurso de cambio propuesto por los socialistas y progresistas, ya no creen que baste con mirarle la boca a Humala, sino los pies y las manos, para conocer lo hecho y lo caminado, por lo que no se animan a endosarlo por las experiencias vividas. ¿Caminar a una tercera frustración con otro endose a ciegas?
Más aún, cuando –una vez más, como Fujimori– el poder de la minúscula estructura política se asienta en el entorno familiar y militar, hay que ser ingenuos.

La desconfianza es una respuesta coherente. El país necesita mucho más que promesas. Se necesita haber tenido una conducta consecuente e íntegra, haber andado y andar por caminos de lucha y reivindicación, siempre al lado del pueblo.

Esto no es lo que exhibe Humala en su función militar o "diplomática".

Los socialistas somos conscientes de que ninguno de los dos candidatos representa las reivindicaciones progresistas u ofrece la coherencia y la integridad indispensable para llevar a cabo la transformación del país y jugársela por la refundación de la República. Por ello, la respuesta socialista no puede ser optar por el "mal menor" o por el "desconocido", a ver qué sale. Nuestra respuesta debe ser reafirmarnos en el socialismo, sin endosar y legitimar candidaturas inciertas, cuidando nuestra independencia y capacidad de marcar el paso al gobierno que se elija y construir una opción popular realmente alternativa para forjar una Patria para todos.

Y sin cambiar mucho el tema, ya que el cantante Wicho García (Mar de Copas) estuvo hace unos días en nuestra ciudad, recordé que realizó un colorido y "sosegado" track con su ex y fenecida banda (Narcosis) en la última reunión que tuvieron, expresando su protesta sobre nuestros ex-presidentes. Ahora que liberaron a Fujimori, y quien se prepara para postular a la presidencia en el 2011, me vi en la necesidad de subirlo. No encontraremos letras de amor, pero creo que todos en algún momento tenemos nuestro lado protestante. ¿O no?

(Escuchar el track "sucio presidente" en la Rädio Roböt. Abstenerse oídos puritanos)

viernes, mayo 05, 2006

Asesores, candidatos, presidentes, periodistas, doctores y otros menjunjes

Existen asesores en diversas áreas. Desde asesores de ventas y marketing -véase esencialmente productos de consumo- hasta los asesores políticos (muy nombrados en estas épocas). Éstos últimos, en gran mayoría, son los ahora muy duramente criticados, en especial los de la ex-candidata Lourdes Flores. Pero ahí no queda la cosa, ya que si miramos el gobierno de Toledo, sabremos que también hubieron (y hay) pésimos asesores que, definitivamente, no se merecen el sueldo que ganan, pero esto en el Perú es historia por demás conocida; tanto así que hasta uno mismo se atrevería asesorar a alguien. Es cuestión de atreverse un poco. De ir más allá de lo formal y ser uno mismo. Saber qué desea la gente y, por supuesto, dejarse llevar por la imaginación y creatividad. No entiendo por qué tantos pésimos asesores. Por eso el APRA siempre busca a Hugo Otero. Él si es un buen asesor, publicista, o como quieran llamarle. Y a pesar que no comparto su ideología, debo confesar que sabe hacer su trabajo. Por eso el partido de la estrella pasó a la segunda vuelta en el 2001 (al margen de la no renuncia de Olivera en su momento). Y la historia se repite en este año, ya que ahora sabemos indudablemente quien está en segunda vuelta. Con esto no expreso que Otero es el único quien debería llevarse todos los meritos, pero en mayor parte sí.

Los asesores de Ollanta no se quedan atrás. Empezaron bien pero con el transcurso de la primera vuelta cometieron una serie de errores que casi los dejan compitiendo de par en par con los otros dos candidatos; lo último ocurrido con el presidente Hugo Chávez lo dice todo, reflejando que lo de Venezuela es reiterativo y no hubo estrategia para enmendar ese desliz. Ollanta debió pronunciarse de manera firme pero nunca lo hizo. Ahora estoy seguro que si ganara las elecciones (meta muy difícil), obedecerá fielmente todo lo que le diga Chávez, quien instruye a Evo. No obstante los diarios Correo y Peru21 sorprendieron al sacar en sus respectivas portadas a un simio, tras las declaraciones del presidente de Venezuela en contra de García, donde le dice: "corrupto y ladrón de siete suelas". La imagen de éstos diarios, sinceramente, lo vi más como una expresión de racismo, ya que el mandatario venezolano posee rasgos afro-caribeños. Ni siquiera el diario La República, que es aprista, saco una fachada parecida. No hay derecho que un país se inmiscuya en los asuntos políticos, pero hay maneras y Peru21 decepcionó. Ojala hagan algo parecido contra Bush, por las invasiones, bombardeo a países y matanza de miles de personas y el maltrato físico, racial y laboral a que son sometidos los inmigrantes que habitan en el país del "sueño americano". De ahí la protesta el primero de mayo.

Pero acá no estamos para odios entre países; sin embargo, lo que dijo tanto Alan como Ollanta es totalmente cuerdo: "Se deben renegociar los contratos a las grandes empresas extranjeras". Quizás esto no nos afecte ya que no lo sentimos directamente, pero la extracción de los recursos a un pago ínfimo y la instalación de empresas extranjeras que no brinden un adecuado presupuesto a la nación empobrece más un país. Y todo es un proceso en cola que al final afecta a todos.

Definido el dilema si ocurriría un milagro de último momento (si Lourdes habría superado a Alan), ahora los medios de comunicación ya se volcaron a un candidato y ya todos sabemos quien es.

En mi opinión (y quizá la de muchos de ustedes) creo que los medios deberían ser más imparciales y juzgar a los dos candidatos por igual, ya que los mismos tienen denuncias por matanzas y violaciones de derechos humanos, incluso García mantiene aún un proceso abierto. Pero no. Lo lamentable es que ahora casi todos apoyan abiertamente a García (Gorriti, Valenzuela, Rospigliosi, Bayly, Lauer), aduciendo que él será el único demócrata que salvará al país. Y me pregunto: ¿salvarlo de qué?

Fernando Rospigliosi apoya pasivamente a Alan por una sencilla razón: tiene un tremendo temor a los militares, más aun si existen vínculos con Montesinos, personaje a quien Rospigliosi conoce bien. De ahí el pedido para que fuese Ministro del Interior en el gobierno de Toledo, aunque su salida fue injusta pero eso ya es otro tema.

El miércoles último, el candidato Ollanta Humala se presento en el programa Prensa Libre. Era totalmente obvio que todo lo que dure la emisión sería dedicado al líder de UPP, y estaba claro que tendría que responder no a sus propuestas de gobierno sino a lo que todos ya sabemos: las denuncias en su contra.
Fue una entrevista incisiva, fuerte, por momentos se pensaba que el líder del partido nacionalista perdería los papeles tras las ácidas y reiterativas preguntas que Rosa María le formulaba, pero no fue así. En un momento de la entrevista, Ollanta le expresó: "Usted apoya al APRA, me parece". Y la periodista le respondió: "No quiere venir". Y esa frase es totalmente cierta. Para los que vieron la entrevista que Rosa María le hizo a García en el 2001, y que se volvió a emitir un viernes de Marzo (no recuerdo la fecha exacta), sabrán que García difícilmente volvería a presentarse para debatir con la periodista de Prensa Libre, tras a revolcada que ésta le dio en aquella oportunidad.
Al menos, con esta presentación y con todo lo que pudo soportar el candidato por UPP en esta última entrevista, creo que está expedito para exhibirse en El Francotirador y La Ventana Indiscreta. Sus asesores deberían aconsejarle que lo haga. Sin embargo, no me sorprendería que la madre de Ollanta, le tuviera terminantemente prohibido presentarse en el programa de Jaime Bayly. Bueno, entre familiares se entienden.

Definitivamente ninguno de estos dos candidatos son de mi preferencia, quizás muchos de ustedes compartan este sentir; sin embargo, les dejo un interesante artículo de un personaje que, a pesar de no dedicarse exclusivamente a la política, pide un poco de calma, menos miedo y un pensamiento positivo para esta segunda vuelta.