Neon Blonde

Hoy en día existen infinidad de bandas punk y otras, muy a su estilo, tratan de reinventarse con el New Garage y Revival, cierto; pero, la lucidez ruidosa que estos chicos de Atlanta logran con el Punk Revival y el Rock Experimental en sí, atiborra de gran expectativa al oyente.

Neon Blonde se hacen llamar, parte de sus integrantes -Johnny Whitney y Mark Gajadhar, respectivamente-, pertenecen a los míticos The Blood Brothers, y son una banda que destila una potencia contagiante entre sus guitarras, una desenfrenada batería, un coqueto teclado, secuencias lúdicas y la voz destellante de un multifacético Johnny Whitney que difícilmente se desvanecerá de la mente tras la primera vez de haberlos escuchado.
Con la aparición del su primer EP "Headlines", estos chicos malos sacaron a la luz, hace unas semanas, su primer completo: "Chandeliers In The Savannah", de la mano del sello Dim Mak Records.
Este disco, en términos generales, es toda una jugarreta musical entre la voz y los instrumentos, los cuales juegan un rol predominante para cada tema.

Empiezan la arremetida musical con Black Cactus Killer, donde el vocalista te dejará sin oídos con tanto grito punky, pero que a la vez llena las expectativas. Crystal Beaches Never Turned Me On continúa el buffet sonoro, con un matrimonio entre el teclado y una voz que ya exclamó su presencia. El tercer track, Chandeliers And Vines, es una balada tenue, confirmando seguir la unión, y sin pleitos de por medio; aunque, por momentos, entre todos se enganchan en un sustancial pogo para luego seguir el ritmo con Princess Skullface Sings, otra vez el chasquido elemental. En Headlines y Cherries In Slow Motion empiezan a darle las pinceladas electrónicas respectivas, orientándolo un poco más al dance y, por tanto, es aquí donde se inicia lo curioso del disco, tratándose del mismo de un sonido Revival y Garage por el género que persiguen la mayoría de sus temas. Finalizan el peregrinaje musical con Wings Made Out Of Noise, un tema sobrio en continuación con las inyecciones electrónicas, inclusive, con mas notoriedad. Todo un puré de sonidos para los oidos.

"Chandeliers In The Savannah" es un disco que vive en una constante búsqueda de las diferentes vías sonoras, lo que lo hace más ecléctico; no llegando a llenar completamente pero, definitivamente, recrea variedad en sonidos a gusto de un público siempre ansioso de nuevas sonoridades. De hecho que con esta música no habrá aburrimiento. Ya era hora, locos.