Sin Título

Es curioso como la mente divaga, construyendo y deconstruyendo todo terreno añorado. El sentimiento palpita en torno a un todo y nada.
Lo virtual a sosegado el tedio, llegando para salvarnos (por ahora), pero ¿hasta cuando?

No obstante, debo confesar que también me ha generado problemas emocionales y, en algunas ocasiones, malos entendidos (maldita/bendita tecno-logía), enfriando, aun más, mis sentimientos; tanto que, de mi parte, en casa, más converso con mi mascota, con perly (foto), conmigo mismo y el amigo imaginario quien nunca falta. Se agradece su presencia.

¿Que hacer cuando sucumbes en la usanza de "no tomarle importancia a casi nada"?
Es allí cuando yerras, donde mente y espacio predominan, declarando siempre su presencia, comenzando a jugar su mixtura. Siempre faltan alas.

Nadie puede negar que nuestra habitación sea el territorio más valorado de nuestras vidas; de hecho ha sido, es y será, la que más nos conoce en cuerpo y alma, quien nos ha acompañado en ese peregrinaje llamado "vivir", aquella que nos contempla cuando reímos o lloramos, amamos u odiamos, extrañamos u olvidamos.

Dichosos los que gozan de una vivencia placentera: "felicidad alargada", bien por ustedes. En lo que a mi concierne, aun sigo inmerso en la búsqueda de lo meramente real, aunque esa realidad, en definitiva, sea considerada desmesuradamente remota.

El martes –que fue feriado-, logré, por fin, huir de todo este tedio que me "llena" y me vacía a la vez. Comenzando mi caminata por la Campiña de Moche, visitando al mítico pintor Pedro Azabache en su casa-taller; en donde, hechizado por sus obras, logre contemplar trabajos aun en pleno proceso. Aunque, curioseándole fuerte al oído, queriendo indagar precios, su respuesta no ayudaba para nada inquietar mi pobre bolsillo. Pero Don Pedro lo vale, y mucho más.

Siguiendo mi camino, caí por el mini-zoológico -proyecto en el que trabajan David Novoa y familia, junto con amigos colaboradores allegados a él-, y la verdad, el trabajo que realizan es loable. Mientras que muchos llevamos una vida llamémosla "cómoda", quejándonos por pequeñas cosas (me incluyo); estas personas dedican su vida al cuidado de los animales, la mayoría maltratados. Pienso que más transitamos preocupados de nuestros egos y vida virtual, convirtiendo la PC, algunas veces, en nuestra mejor aliada.
Sin embargo, existe un eterno dilema entre los que dicen "amar a los animales" y los que se los comen, o acaso ¿alguna persona puede asistir a una marcha en favor del cuidado de los animales, siendo esta carnívora? De asistir se puede, pero….Cada uno puede hacer sus propios comentarios.

Con el despido de una tortuga abriéndome su boca me fui con destino a la bocatoma, para luego almorzar sobre unas piedras labradas debajo de un árbol de eucalipto.
Subí el pequeño cerro rocoso para luego dirigirme a la Huaca de la Luna, y al llegar a sus faldas le expresé: "como has cambiado mujer, tiempo que no te veía".
Después de contemplar su belleza, más explorada en estos últimos años, regresé a casa más que satisfecho. Pero, este paseín no habría sido igual, si no me hubiese acompañado mi chica. Esa personita que siempre está a mi lado. Gracias por todo, de verdad, te lo debo todo.

Necesitamos el tacto, un viento frío y húmedo, el olor a océano, la arena, el sol, la lluvia y un corazón que siga alimentando esos deseos por los cuales existir.

Hoy quiero la armonía, y con mis sueños de colores, sé que siempre existirá un motivo por el cual seguir.