por: John C. Dvorak
Durante el auge de las compañías punto com, a finales de la década de 1990, vimos muchos servicios gratuitos, mismos que para el año 2000 ya habían fracasado. ¿La historia se volverá a repetir? Empecemos con el líder en la actualidad: YouTube. Es como una de las iniciativas de 1999 con esteroides, con millones de usuarios y todo un fenómeno social. Pero tiene grandes diferencias en relación con los sistemas de aquel tiempo como para no captar la atención de los historiadores que buscan casos tecnológicos que se repiten.
El fenómeno de YouTube. Lo que hace que este sitio sea un éxito es su capacidad para trascodificar todo y producir una película flash de flujo que se ve e integra con facilidad. Sólo tienes que descargar un video que tomes con una cámara digital y las computadoras de YouTube lo convierten en un video flash. Los productores, el público, los aspirantes a actores, las corporaciones que buscan publicidad y los coleccionistas de videos utilizan YouTube para difusión o entretenimiento.
Hay muchas quejas de personas que publican material protegido con derechos de autor en YouTube, pero que no lo han suspendido. Si una compañía como NBC de verdad lograra suspender YouTube, las consecuencias serían tan severas que es probable que se viera obligada a salir del negocio; YouTube ha adquirido mucha importancia. Muéstrenme el dinero. Aunque YouTube es gratis, ha habido intentos serios de comercializarlo y llegó el momento de conocer la realidad. El video de flujo en masa en Internet cuesta dinero, y se calcula que YouTube pierde alrededor de 1.5 millones de dólares sólo con sus operaciones. Esta cantidad se va a duplicar y triplicar cuando más personas lo descubran y llenen los servidores con miles de minutos de videos de todo tipo. Estas pérdidas no pueden continuar para siempre.
Servicios gratuitos eficientes como Writely y Flickr han sido devorados por los servicios similares que ofrecen Google y Yahoo!, y se mantienen vivos como vehículos promocionales y publicitarios, o bien como parte de alguna estrategia oculta. Cada vez que un servicio gratuito desaparece, surge otro. ¿Web 2.0 = Auge dot.com 2.0? A menudo, las iniciativas gratuitas del 2006 son variaciones de los temas de 1999. En esa época, proliferaron todo tipo de sistemas de almacenamiento de archivos y fotos en línea. Yo utilizaba con frecuencia uno que se sincronizaba con mi Palm Pilot en una versión de prueba a la que tenía acceso en web. El servicio desapareció y me dejó sin nada, y muchas personas han enfrentado promesas incumplidas.
“No se preocupe, tenemos el capital suficiente para continuar operando de esta manera durante una década”. Y nueve meses después se van a la quiebra. Muchos nos sentimos desilusionados cuando un sitio al que le hemos invertido tiempo de usuario desaparece de la nada.
Enfrentamos un resurgimiento masivo de páginas web gratuitas que quizá nunca sean productivas. Yo utilizo Flickr, Putfile, Gmail, Skype, GTalk, Jot, Photobucket y YouTube, entre otros. Todo es gratuito y funcional, aunque no excelente. Una desventaja de los servicios libres de cargos: no podemos quejarnos.La mayor parte de los blogs o sitios informativos tienen anfitriones sin costo en servicios como blogger.com, blogspot.com, o wordpress.com. En la actualidad en Internet obtienes mucho por nada, y quizá mucho más que en 1999. Sin grandes diferencias en lo que a se refiere a la estructura del sistema.Una gran pared. Un problema permanece desde 1999: ¿qué pueden hacer estos sitios para ganar dinero, además de la posibilidad de que los adquiera una empresa grande con posibilidades de sostener pérdidas que nunca terminan, con la esperanza de obtener clientes nuevos para sus demás negocios? La compra de Skype por parte de eBay es un ejemplo de lo anterior. Esperan que su sitio de subastas en línea se haga de compradores ansiosos por hablar vía Internet.
Tal vez pagaría $100 USD al año por un sistema de anfitriones de video eficiente como YouTube, con el fin de tener flujo confiable y escalable en mi blog. Pero lo gratuito es mejor, y si YouTube sigue con su tendencia de crecimiento, tendrá que lograr que un millón de personas le paguen $100 USD cada una sólo para no tener pérdidas.
Como ya dije, estamos en la época de oro de Internet, en la que puedes hacer mucho más que nunca antes y casi siempre en forma gratuita. Pero sabemos hacia dónde va: por el mismo camino que en 1999, cuando se enfrentó a una pared de ladrillos y esta última fue la ganadora. Al parecer, nos vamos a estrellar contra la misma pared... abróchense los cinturones.
*Texto extraido de la revista PC MAGAZINE, Perú (Diciembre, 2006)